viernes, 11 de febrero de 2011

¿Frío o caliente? El yin y el yang del té


El té es una infusión que se bebe extensamente caliente, pero va ganando
cada vez más adeptos a su forma fría. Esto forma parte de su mística y
particular dualidad, como el yin y el yang.
El yin y el yang es un concepto fundamentado en la dualidad de todo lo
existente en el universo, según la filosofía oriental. Describe las dos fuerzas
fundamentales aparentemente opuestas y complementarias que se encuentran
en todas las cosas, por ejemplo: sonido - silencio, calor-frío, movimiento-
quietud o vida-muerte.
Parte de la dualidad del té consiste en que tiene propiedades relajantes y
a su vez estimulantes, que lo hacen ideal para meditar y modifican nuestro
humor en función de cómo nos sentimos. ¿Cuántas veces tomamos un té
para levantar el ánimo o despertarnos, o para tomar un pequeño descanso y
relajarnos?
Pero la parte más importante de esta dualidad es la que definimos como
la universalidad del té: calienta cuando hace frío y refresca cuando hace calor.
En occidente nos inclinamos a consumir alimentos calientes en épocas de
temperaturas bajas a moderadas, como el invierno y estaciones medias. No es
el caso de oriente, donde beben infusiones y hasta agua caliente (en lugar de
beber un vaso de agua fría).

Por Victoria Bisogno- Presidente del Club del Té
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jueves, 10 de febrero de 2011

Fondue de Queso


 Hoy te queremos enseñar  una receta orginal ideal para el comparir de a dos este 14 de febrero

INGREDIENTES


400 gr. de queso (mitad gruyere, mitad emmental)
300 cc. vino blanco seco,
pizca de pimienta blanca y nuez moscada
una cucharadita  maicena
un diente de ajo

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Corta el diente de ajo por la mitad y unta con él las paredes de un recipiente de barro refractario que pueda ir al fuego.
Corta el queso en trozos e introduce en el recipiente. Añade el vino blanco y la maicena disuelta en un poco de vino. Sazona con la pimienta y la nuez moscada y deja calentar a fuego medio.
Lo mejor es remover con una cuchara de madera hasta que vemos que la fondue empieza a burbujear suavemente y el queso está completamente fundido. El objeto de haber añadido la maicena es para evitar que con el calor se separe el suero del queso.
Lo ideal es servirlo en el mismo recipiente en el que se van mojando dados de pan. Lo mejor es tostar los dados de pan unos minutos en el horno, para que queden crujientes y no se deshagan al mojar en el queso caliente.