Mugaritz era su proyecto personal, que Aduriz arrancó bajo el paraguas del Grupo Berasategui. El mismo se ha transformado en el último año, dando lugar a una reorganización de los negocios de Aduriz y Arrieta, bajo el recién creado IXO grupo, tras desligarse de Berasategui.
Hasta alcanzar su actual formato culinario-empresarial, ambos chefs, Aduriz, ideólogo y artífice de Mugaritz, y Arrieta, gestor por accidente, llevan tiempo caminando juntos. Vitales, perseverantes, románticos y apasionados, ambos disfrutan hablando de gastronomía, para la que sueñan un lenguaje común. "Mi aspiración es trazar espacios comunes entre el mundo de la ciencia y la gastronomía, enredar en caminos nuevos para esta profesión", imagina el intelectualísimo Aduriz.
Hace tres años, "el restaurante empezó a ser rentable", explica Arrieta. En 2005, Mugaritz obtuvo su segunda estrella Michelin hasta llegar en el 2008 a ocupar el cuarto puesto, marca que ha conservado en el ránking de este año. Sólo le aventajan tres templos: el Bulli, de Ferran Adrià; The Fat Duck, del inglés Heston Blumenthal; y Noma, del danés Rene Redzepi.
El premio ha supuesto un indudable balón de oxígeno para el negocio. Al recibir la segunda estrella, apenas lo notamos. Pero, en el último año y pese a la crisis, siempre estamos llenos, destaca Aduriz. Ahora, a todo el mundo le parece el proyecto más increíble del mundo; cualquier iluminado te quiere comprar. Pero, ¿quién está dispuesto a aguantar un negocio en pérdidas durante ocho años?.
¿Objetivos? "En Mugaritz, generamos una estrategia anual para ver qué hacemos, qué modificamos y cuánto invertimos. En IXO, el reto es hacer bien lo que tenemos ahora", concluye Aduriz.
Fuente: http://www.clarin.com/
1 comentario:
Y pensar que tuvimos el placer de tenerlo en Nuesta Escuela y que haya compartido con nosotros sus conocimientos...!!!!
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